
Crear una LLC en Estados Unidos desde tu país es fácil. Tan fácil, que es peligrosamente simple cometer errores que pueden transformar tu sueño de un negocio global en una pesadilla de multas y problemas legales. La mayoría de las guías te cuentan la parte linda y te venden un paraíso fiscal que no existe. Nosotros te contamos la posta.
Sabemos que el sistema de EE.UU. y el IRS parecen un cuco. Te surgen preguntas como “¿Y si meto la pata sin saberlo?” o “¿Cómo me aseguro de que estoy realmente protegido?”. Por eso, esta no es una guía para asustarte, sino para prepararte.
Así que sentate cómodo, prepará el mate y lee con atención. Te vamos a contar, sin vueltas, cuáles son los [8] errores más comunes que vemos todos los días y te vamos a dar la solución para que los esquives. Esta es tu guía anti-quilombos.
Por Tomás Hodgers, socio fundador de Luhod. Como experto en estructuras de negocios en EE.UU. para no residentes, ha guiado a cientos de emprendedores a través de los complejos desafíos fiscales para operar con éxito en el mercado estadounidense.
Errores al abrir tu LLC como No Residente y al manejarla
Veamos estos errores a través de las preguntas que más nos hacen nuestros clientes.
Error #1: Creer que el Acuerdo Operativo es un papelito opcional
Arranquemos con una duda clásica: «Che, ¿me alcanza con la plantilla gratis de Acuerdo Operativo que encontré en internet?».
La respuesta corta: ni se te ocurra. La respuesta larga: tampoco. Pensar que este documento es un simple trámite es como construir tu casa con paredes de cartón. Se ve bien en la foto, pero al primer viento (o al primer problema legal), se te vuela todo.
Sin un Acuerdo Operativo sólido, un juez puede decidir que tu «empresa» es solo un hobby caro que tenés en internet, perforar tu «velo corporativo» y habilitar que vayan contra todo, hasta la PlayStation 5.
Segundo, te arriesgás a un bloqueo operativo. Si tenés socios, ¿cómo se toman las decisiones? ¿Cómo se reparten las ganancias? ¿Qué pasa si uno se quiere ir?
Tercero, le ponés trabas a las puertas del sistema financiero. Aunque no siempre es un requisito indispensable para los neobancos, es altamente probable que te pidan el Operating Agreement en algún momento, ya sea al abrir la cuenta o en una revisión posterior. Además, pasarelas de pago o exchanges también pueden solicitarlo para verificar tu empresa.
Por eso, la posta es tratar a este documento como la verdadera constitución de tu empresa. No es un gasto, es la inversión más inteligente que vas a hacer para evitar futuros dolores de cabeza.
Un documento a medida, redactado por profesionales que entienden las vueltas de ser no residente, deja todo claro: cuánta guita puso cada uno, cómo se van a repartir las ganancias, quién tiene el poder para firmar un contrato y, fundamentalmente, cómo se separan las cosas si el día de mañana todo se va al tacho.
Error #2: Hacerte el distraído con el Formulario 1065 o 5472
Vamos al cuco más grande, el IRS. La gente nos pregunta con miedo: «¿Qué es lo peor que me puede pasar si me olvido de presentar un papel en EE.UU.?».
Para entender el Formulario 1065 para partnerships o 5472 para singlemember, pensá en el control antidoping. Aunque no hayas ganado la carrera y ni siquiera hayas tomado una aspirina, si no te presentás a la prueba, te suspenden de por vida. Con el IRS es igual.
El error más costoso es pensar «como mi LLC no paga impuestos federales, no tengo que presentar nada». ¡Falso! Al IRS no le importa si no tuviste ganancias; le importa que te presentés a «firmar la planilla». Tu obligación principal no es pagar, es informar.
Y si no te presentás a la prueba, la sanción es durísima. La multa por no presentar el 5472, o hacerlo mal puede llegar a ser de hasta $25,000 USD. Y si te avisan y te hacés el boludo, el valor sigue aumentando.
¿Por qué son tan estrictos? Porque para el IRS, tu LLC de un solo dueño extranjero es como un Dr. Jekyll y Mr. Hyde: para pagar impuestos, no existe (es «pass-through»), pero para informar, se pone el traje de cualquier sujeto fiscal.
Por eso, tenés que presentar este formulario cada año (junto a un pro-forma 1120) antes del 15 de abril o 15 de marzo, dependiendo el formulario
Error #3: Colgarte con los Reportes Anuales del estado
Una pregunta frecuente que nos llega cuando ya pasó un tiempo es: «Tengo mi LLC hace un año y no hice nada más. ¿Estoy en problemas?».
Claro que lo estás. Pensar que tu LLC es la capa de invisibilidad de Harry Potter es el error más ingenuo y peligroso de todos. Al principio no pasa nada, pero eventualmente el problema te explota en la cara.
Primero, la empresa pierde su «Good Standing» (estatus de cumplimiento), lo que te impide hacer trámites y daña tu reputación. Si el problema persiste, el estado simplemente disuelve tu empresa administrativamente. Así, de un plumazo.
Tu LLC deja de existir, se convierte en un fantasma legal, y vos volvés a ser un simple mortal, personalmente responsable por cualquier deuda o problema. Y ojo, en estados como Florida, son expeditivos: no presentás a tiempo y al otro día te clavan una multa de $400 USD sin vaselina.
Nuestra recomendación es agendar las fechas límite (1 de mayo en Florida, 1 de junio en Delaware, el mes de aniversario en Wyoming) o, mejor aún, delegarlo. Un buen servicio de mantenimiento anual, como el que ofrecemos en Luhod, se encarga de esto para que duermas tranquilo.
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El Reporte Anual es una de esas cosas que, si te olvidás, te puede costar la empresa. Hablemos 30 minutos gratis y te explicamos cómo nuestro servicio te libera de este estrés para siempre.
Error #4: Elegir un estado sin pensar en la privacidad
Acá la duda es sobre la exposición: «¿Cualquiera puede buscar mi nombre en internet y ver que tengo una empresa en EE.UU.?».
Primero hay que pensar: ¿Me importa o no importa que mis datos sean públicos? Si la respuesta es que sí te importa, entonces sería un error elegir un estado como California solo porque «es conocido» o porque te vas de vacaciones para allá.
Crear una LLC en California (u otros países con poca privacidad) es como poner tu perfil de Facebook en «Público» sin querer. De un día para el otro, cualquiera (tu ex, tu jefe, ese primo envidioso) puede entrar a la web oficial del estado, buscar tu empresa y ver tu nombre completo como dueño.
Si preferís que tu negocio no esté en la tapa de la revista, la solución es simple: elegir un estado que se tome la privacidad en serio. En Wyoming o Nuevo México, los registros son privados. El único que figura públicamente es el Agente Registrado, no vos.
Pero, ¡OJO AL PIOJO! Esto es privacidad frente al público, no una capa de invisibilidad para el IRS. El IRS no necesita googlear tu nombre; ellos tienen línea directa. Confundir anonimato público con secreto fiscal es el primer paso para meterte en un quilombo serio.
Error #5: Ser «rata» con el Agente Registrado
Muchas veces, por ahorrarse unos cuantos mangos, los emprendedores contratan el servicio de Agente Registrado más barato que encuentran, sin revisar qué incluye.
La consecuencia más grave es un «juicio en rebeldía» (default judgment). Imaginate la película de terror: un cliente te demanda. La notificación legal llega a la oficina de tu agente, que la usa para apoyar el mate. Como nunca te avisó, vos ni te enterás del juicio.
El proceso sigue, un juez falla en tu contra y le da al demandante todo lo que pide. El próximo mail que recibís es de tu banco en USA avisándote que te acaban de embargar hasta el último dólar de la cuenta.
La solución es dejar de pensar como un amateur y pensar como un profesional. Un buen Agente Registrado es realmente una póliza de seguro indispensable contra papelones caros.
Es, básicamente, pagar para que otro se ocupe del quilombo administrativo mientras vos te dedicás a hacer plata.
Con nuestro servicio, tu Agente Registrado es como el patovica de tu correspondencia. Filtramos todo el papeleo aburrido y las publicidades, y te avisamos al toque solo si llega algo importante, como una notificación del estado o una carta de amor del IRS. Agendá una llamada GRATIS acá.
Error #6: Tratar la cuenta bancaria de EE.UU. como una simple billetera virtual

Una duda operativa común: «¿Puedo recibir plata de cualquiera en mi cuenta de Mercury o es muy controlado?». El error es creer que tu cuenta en un neobanco de EE.UU. es como un PayPal o una billetera cripto, donde la plata entra y sale sin mucho contexto.
La consecuencia de operar así es que te salten todas las alarmas del banco. Los bancos de allá se toman las regulaciones Anti-Lavado de Dinero (AML) más en serio que un hincha de River la final en Madrid.
Si ven movimientos que les parecen raros (transferencias grandes de la nada, plata que entra y sale muy rápido), te van a congelar la cuenta y a pedirte hasta la partida de nacimiento de tu bisabuela para justificar los fondos. Si no los convencés, te cierran la cuenta y te paralizan el negocio por completo.
La solución es simple: jugá con las reglas de ellos. Tratala como la cuenta seria que es. La regla de oro es: por cada movimiento importante, tenés que tener un papel que cuente la historia.
¿Entró plata? Tenés que tener la factura (invoice) a mano. ¿Salió plata? Tenés que tener el contrato o la orden de compra del proveedor. Si mantenés ese registro impecable, no tenés nada que temer.
Error #7: Firmar contratos a título personal y no en nombre de la LLC
Este es un error sutil pero matador. Firmar un contrato importante como «Juan Pérez» en vez de «Juan Pérez, gerente de Mi Empresa LLC» es como salir a la cancha sin canilleras.
La consecuencia es que, para ese contrato específico, acabás de destruir el velo corporativo. Si surge una disputa relacionada con ese acuerdo, la otra parte puede argumentar que el contrato lo firmaste vos como individuo.
Esto te haría personalmente responsable por esa obligación, anulando la protección de la LLC para ese caso y dejando tus bienes personales en riesgo.
La solución es pura disciplina y es muy simple. Cada vez que firmés algo, asegurate de hacerlo correctamente, indicando tu rol dentro de la empresa. Por ejemplo: Firma: [Tu nombre], Miembro Gerente, [Nombre completo de tu LLC].
Error #8: Creer que NINGUNA actividad jamás generará impuestos en EE.UU.
Este es el «error del exitoso». La pregunta que nos hacen es puro optimismo: «Che, mi negocio la está rompiendo. Si ahora empiezo a vender productos físicos en USA, ¿sigo sin pagar impuestos allá?».
La regla inicial de «impuesto cero» para servicios remotos no es para siempre. Creer eso es como pensar que el dólar en Argentina se va a quedar quieto. Es una linda fantasía, pero la realidad siempre te da un sopapo.
En el momento en que tu negocio pone un pie físico en EE.UU., las reglas del juego cambian por completo y podés terminar recibiendo una notificación inesperada del IRS con una deuda que no tenías en el radar.
La solución es entender el concepto de «nexo», que es como cuando empezás a dejar el cepillo de dientes en la casa de tu pareja. Al principio, solo vas de visita. Pero en el momento en que dejás tus cosas ahí (un almacén) o tenés a alguien que te abre la puerta (un empleado), la relación cambia y de repente tenés que ayudar a pagar las expensas. Con tu LLC pasa lo mismo.
Por ejemplo, si empezás a vender productos y usás un almacén en un estado, creás un «nexo de sales tax» y estás obligado a registrarte y cobrar el impuesto a las ventas de ese estado. De la misma forma, si contratás a un empleado que cierra contratos por vos en EE.UU., eso puede crear «Ingresos Efectivamente Conectados» (ECI) y obligar a tu LLC a pagar impuesto a la renta federal.
La regla de oro es simple: antes de expandir tu operación a suelo yanqui, llámanos. Una charla a tiempo te ahorra un dolor de cabeza gigante.
¿Cómo te ayuda Luhod a evitar este quilombo?

Después de leer todo esto, seguro estás pensando: «Che, es más complejo de lo que creía». Y tenés razón. La mayoría de estos errores no se cometen por mala fe, sino por desinformación o por intentar navegar solo un sistema que no es el tuyo.
Ahí es donde entramos nosotros. A diferencia de los servicios masivos que te venden un trámite enlatado y te dejan a la deriva, en Luhod somos tus socios en el barro.
- Te damos estrategia, no un formulario: El proceso arranca con una reunión uno a uno con nosotros. Queremos entender tu negocio para decirte la posta sobre la estructura que te conviene, el estado ideal para vos y la mejor forma de planificar tus impuestos.
- Creamos tu protección real: Nosotros no usamos plantillas. Nuestros abogados redactan tu Acuerdo Operativo a medida. Es la diferencia entre una pared de cartón y una fortaleza legal que de verdad protege tu patrimonio.
- Gestionamos la burocracia por vos: Nos encargamos de todo el quilombo remoto: el registro de la empresa y, fundamentalmente, el trámite del EIN, que te lo conseguimos en menos de una semana. Olvidate de los formularios y las llamadas al IRS.
- Somos tu WhatsApp de confianza: Nuestro laburo no termina cuando te entregamos los papeles. Te sumamos a un canal directo con nosotros para que, cuando te llegue esa carta rara del IRS o tengas una duda operativa, tengas a quién preguntarle. Somos el acompañamiento que te da la tranquilidad para enfocarte en tu negocio.
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Preguntas frecuentes
¿Cuál es la multa más grande y común que me pueden poner?
La más dura y frecuente es una multa por no presentar el Formulario 5472 al IRS. No es una advertencia, es una multa automática que se aplica incluso si tu LLC no tuvo ganancias, y puede ser de hasta 25,000 USD. Es el error más caro que podés cometer como no residente.
Si ya cometí uno de estos errores, ¿se puede arreglar?
En muchos casos, sí, pero el tiempo es clave. Si no presentaste un Reporte Anual o un formulario del IRS, existen procesos para regularizar la situación (conocidos como «reinstatement» o presentaciones tardías), pero suelen implicar costos y multas.
Lo peor que podés hacer es ignorar el problema. Si tenés dudas sobre tu situación actual, lo mejor es consultar con un profesional lo antes posible. Agendá una llamada GRATIS acá.
¿El servicio de mantenimiento anual de Luhod me protege de estos errores?
Te protege de varios de los más importantes y recurrentes. Nuestro servicio de mantenimiento anual incluye la presentación del Reporte Anual ante el estado y la renovación de tu Agente Registrado.
De esta forma, te asegurás de que tu empresa nunca pierda el «Good Standing» ni sea disuelta por un olvido. Además, te enviamos recordatorios para tus obligaciones fiscales federales como el Formulario 5472.
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Nuestro equipo está para ayudarte. Agendá una llamada GRATIS y te orientamos sin compromiso.